¡¡Caminando a la LIBERTAD!!

Esta historia es la continuación de la historia de "Mama natura manda" Para refrescar...

La aventura no acabó aquí. Después de mucha agitación entre todos los compañeros que habían presenciado el accidente, éstos fueron bajando hacia donde el alud nos  había arrastrado.. Enol y yo como buenamente pudimos nos desenterrarnos poco a poco pues la nieve a pesar de ser polvo se había compactado de tal forma que apenas podíamos movernos. Remontamos hasta el collado hacia donde teníamos que ir y después de comentar un lo que nos había pasado y de relajarnos un poco… Hay que decir que estábamos completamente taquicárdicos. No todos los días sobrevives a una avalancha…

Estaba anocheciendo ya… eran cerca de las 6 de la tarde y ya solo quedaba la luz del atardecer. Pablo (un bueno compañero de aventuras) tomo las riendas del grupo y nos llevó hacia donde teníamos que ir para finalizar nuestro descenso. Después de bajar un zona helada y venteada pasamos a llanear por un camino y ya al resguardo de los vientos llegamos a la última pala que disfrutar. Pendiente my suave, la nieve se había acumulado allí, un pequeño bosque de matorrales altos que una vez empezada la bajada empezaron a pasar a mas y mas velocidad quedando difuminados en tu retina, pero con los que te podías divertir jugando a hacer un slalom entre ellos  encadenando un sucesión de virajes e inmerso en un sube y baja, que hacía crecer la satisfacción de todos nosotros, gritos de alegría que hacían crecer nuestra adrenalina que no hacían otra cosa sino expresar nuestro goce de haber encontrado lo que íbamos buscando,: la LIBERTAD... y todo finalizó a la orilla de un río y a la luz de la luna llena entre risas y abrazos.

Manuel Diez: Freeskier amateur, Local de San Isidro y el mundo.